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TABAQUISMO |
El blanco: los j�venes |
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PATRICIA MATEY
La Asociaci�n Americana de Psicolog�a acaba de publicar el primer
estudio en el que se demuestra la relaci�n directa entre marketing del tabaco y
n�mero de personas que se enganchan a �l. De ah� que insista en que la
prohibici�n de la publicidad del tabaco deber�a ampliarse.
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Es realmente asombroso. La industria del tabaco puede lanzar varios mensajes
publicitarios en momentos diferentes y a segmentos espec�ficos de la poblaci�n
y lograr estimular a la gente joven para que fume�. Doug Fizel, portavoz
oficial de la Asociaci�n Americana de Psicolog�a (APA), comenta impresionado la
eficacia de las campa�as publicitarias de la industria tabacalera, tras
comprobar los resultados de un primer estudio realizado por su asociaci�n sobre
marketing y fumadores.
La APA, que ha publicado su investigaci�n en uno de los n�meros de noviembre de
la revista Health Psychology, es la primera organizaci�n que confirma lo que
todo el mundo sospechaba: la relaci�n directa entre las campa�as de publicidad
del tabaco y el segmento de poblaci�n al que van dirigidas y los efectos que
producen.
Los autores de la investigaci�n -a la que han denominado �An�lisis Hist�rico
del Marketing del Tabaco y la Captaci�n de Fumadores J�venes en EEUU�:
1890-1977- revisaron todos los datos sobre fumadores adultos en cinco periodos
de la historia de EEUU.
Cuatro de estos cinco periodos coinciden con las mayores campa�as publicitarias
de la industria tabacalera. S�lo se tuvieron en cuenta las respuestas de los
entrevistados de menos de 20 a�os. Los cinco periodos a los que se refiere la
APA son:
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Periodo I. 1880-1911. En estas fechas, la industria del tabaco lanza sus
primeras campa�as de publicidad realmente agresivas. Su objetivo: �enganchar�
al sexo masculino.
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Periodo II. 1910-1925. La publicidad de esta segunda �poca contin�a centrada de
forma exclusiva en los varones.
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Periodo III. 1926-1939. Es el momento en el que los fines de las compa��as
tabacaleras cambian y las campa�as m�s agresivas empiezan a dirigirse a las
mujeres.
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Periodo IV. 1940-1967. Esta vez, no se busca a un consumidor concreto. La
publicidad del tabaco se dirige hacia todos los segmentos de la poblaci�n.
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Periodo V. 1968-1977. Es la segunda ocasi�n en la que la publicidad se dirige
con mayor fuerza hacia el sexo femenino. Este periodo coincide con un aumento
significativo del n�mero de adolescentes que se engancha al tabaco.
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Seg�n el trabajo, los cuatro primeros periodos demuestran claramente que existe
un impacto de las diferentes estrategias de publicidad, ya que se produjo un
aumento de fumadores entre los grupos de poblaci�n a los que �sta estaba
dirigida. �Una de las estrategias publicitarias que m�s �xito ha tenido a la
hora de captar a un mayor n�mero de mujeres que se encuentran en la veintena es
la que intenta asociar el h�bito del tabaco a la p�rdida de peso o al
mantenimiento del mismo�, asegura la investigaci�n. Doug Fizel afirma que ante
las evidencias reveladas en el trabajo de la APA, �es urgente que se pongan en
marcha medidas destinadas a prohibir la publicidad del tabaco en Prensa y en
los carteles publicitarios�.
S�lo en 1993, la industria tabacalera invirti�, aproximadamente, 744.000
millones de pesetas en publicidad de toda clase de tabaco, un producto que
causa m�s muertes anuales en EEUU que el sida, los accidentes de tr�fico, el
alcohol, o los suicidios, seg�n un art�culo publicado en San Francisco Examiner.
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