La Finca parece la reserva oficial de los jugadores del Real Madrid, ya que allí tienen su hogar Cristiano Ronaldo –cuya novia es el escándalo del vecindario–, Raúl o el triunfal Mourinho
Mientras continúa la crisis inmobiliaria, unos pocos viven donde quieren y como quieren. La semana pasada se elucubraba con el traslado del Kun Agüero al Real Madrid sólo porque ha comprado casa en La Finca, la urbanización de lujo creada por García Cereceda que el marketing ha convertido en el reducto de los famosos pudientes.
Belén Suárez de Lezo, especialista en compra-venta de viviendas de lujo:
“Tiene ventajas como la seguridad o la privacidad. Los que allí viven no temen a los paparazzi y cuentan con unas instalaciones propias de su capacidad adquisitiva”.
Lo cierto es que La Finca parece la reserva oficial de los jugadores del Real Madrid, ya que allí tienen su hogar Cristiano Ronaldo –cuya novia es el escándalo del vecindario–, Raúl o el triunfal Mourinho; pero también la habitan empresarios como Alicia Alcocer, toreros como Fran Rivera, actrices como Lydia Bosch (cuyo ex marido, el arquitecto Alberto Martín Caballero, ha firmado muchos de los diseños de este entorno) e incluso el hijo de algún dictador libio.
El diseño y la novedad son otros dos puntos fuertes que exhibe esta escisión de Somosaguas, que en el siglo XVII perteneció al Marqués de Larios y fue comprada por un grupo inversor –en él se encontraban Juan Lladó y Rafael Gandarias– quienes hace una década lo vendieron a García Cereceda.
“Tradicionalmente, Puerta de Hierro, Aravaca y La Moraleja eran los lugares más deseados. Ahora, La Finca se introduce en ese conjunto, pero la clientela es muy diferente”
Sobre los precios, la última casa en venta en el ya conocido Paseo de los Lagos, se vende por 2 millones de euros.
Un joven matrimonio de éxito que está construyendo su nueva residencia en Ciudalcampo, apunta a La Gaceta que:
“la evolución del lujo y la exclusividad es que quienes de verdad se lo pueden permitir viven donde quieren y como quieren, no en un conjunto de casas clónicas donde la seguridad, la arquitectura y hasta la decoración de su casa dependen de un arquitecto de moda”.
PUERTA DE HIERRO: PARA VIVIR CERCA DEL PODER
Las urbanizaciones clásicas, aún constituyen puntos calientes del mapa, pero tampoco se zafan de los futbolistas y las estrellas. Una de las grandes casas de Puerta de Hierro, zona en la que viven, entre otros, Isidoro Álvarez o Juan Miguel Villar-Mir, era la mítica “Quinta 17 de octubre” que construyó Perón para su exilio madrileño.
Jorge Valdano compró el terreno hace una década y construyó siete chalets de lujo allí, donde vive desde entonces el ex director deportivo.
Puerta de Hierro ha albergado a multitud de personajes en los últimos años, aquellos que buscaban una cercanía al poder, tanto a la Zarzuela como a la Moncloa, huyendo al tiempo de la contaminación.
Fue el caso de Nicole Kidman y Tom Cruise, que alquilaron la casa contigua a la del ex futbolista Fernando Hierro, porque contaba con un espléndido jardín con huerto ecológico incluido.
LA MORALEJA: «EL COCHE ERA MÁS CARO QUE EL TERRENO»
Hay que diferenciar entre la parcela y la casa. Quien la vio, cuenta que:
“la vivienda de Beckham en La Moraleja tiene un jardín fantástico pero el chalet no es nada del otro mundo. La vendió por ocho millones de euros y, desde luego, no lo vale”.
Al llegar a Madrid, los Beckham alquilaron una casa en El Plantío y desde allí buscaron otra residencia más acorde a sus gustos. La urbanización creada por los Ussía al norte de la capital, fue la elegida. Y no es el único futbolista al que le ha gustado La Moraleja.
Fernando Sanz vive allí desde que se casó con Ingrid Asensio y Sergio Ramos compró la casa que fue de Ronaldo. Pero La Moraleja se caracteriza más por los empresarios como Alicia Koplowitz que comparte dirección con Tita Cervera o José Manuel Entrecanales, quienes llevan décadas allí; cuando la idea del lujo y la exclusividad se basaba más en el entorno y la libertad de cumplir con los deseos que en la seguridad.
El arquitecto Jaime Milans del Bosch, bisnieto de la Marquesa de Aldama, fue uno de los primeros habitantes de La Moraleja, que había sido finca de caza de su familia.
“Mi tío abuelo fue quien creó las parcelas en la finca, la entrada, la plaza de los ciervos y el Palacio, Villa Matilde (escenario elegido por Buñuel para rodar Viridiana), donde ahora está el golf; entonces no había ni luz eléctrica. Mi abuelo fue el primero que se fue a vivir allí, a una casa del Conde de los Gaitanes. Cuando telefoneabas, decías ‘¿me pone con el uno…?”.
Hoy, el “1”, frente a la iglesia, está en venta por 5 millones de euros. Las primeras parcelas se vendieron “al que se atrevía a comprar que, para empezar tenía que tener coche, lo cual no era muy frecuente. Los coches costaban más caros que el terreno”, señala Milans del Bosch.
En los comienzos, ex gobernantes suramericanos como Trujillo y Pérez Jiménez establecieron sus residencias del exilio en la exclusiva zona. Más tarde llegaría García Obregón con Jotsa y compró y construyó el resto.
Algunas de aquellas casas, se dice que las mejores, están ocupadas hoy por bancos y embajadas. Jardines, piscinas y clubes privados son los factores comunes de este mapa del lujo capitalino.
Sin embargo, los que pueden, tienen lo mejor de los dos mundos en El Viso, el barrio de Salamanca o algunas urbanizaciones del distrito de Chamartín. Son chalets igualmente equipados con piscina y seguridad, pero están cerca de la Castellana o del Retiro.
Es la apuesta de Esther Koplowitz y hasta del propio ex presidente Felipe González, que tras décadas como vecino de Emilio Botín en Somosaguas, se ha trasladado a un piso en el barrio de Salamanca.